Siempre me gustó el arte, de pequeño ya le daba a los pinceles y manchaba lienzos, pero era buen estudiante así que acabé haciendo lo que se se supone que era más productivo, estudiar Ingeniería Superior Informática. Profesión que ejercí algún tiempo.
A pesar de ello, no dejé de dibujar, de ver exposiciones, de ir a clases de dibujo y de experimentar manchándome las manos con barro, resinas, colas, óleos y todo lo que se me ponía a mi alcance para poder sacar lo que había en mi cabezota.
En un momento decidí colgar los hábitos ingenieriles y dedicarme al arte. Arranqué la aventura en el mundo del tatuaje, huyendo de lo tradicional y buscando la fórmula de plasmar siempre trabajos diferentes alimentados del arte tradicional y recreados mediante técnicas propias y en constante evolución.
Paralelamente seguía trabajando en el arte tradicional, pero fue cuando (después de viajar por los mundos) volví a mi casa en Mallorca, donde tuve la tranquilidad y el entorno para poner en marcha todos los proyectos artísticos que durante todos los años anteriores se habían ido cuajando en mi.
Y en este punto estoy ahora, trabajando mis cuadros sin dejar de lado el mundo del tatuaje, todo siempre vivido con la máxima ilusión y con la intención de que mis trabajos (pinturas, tatuajes, etc…) despierten emociones en quien los observe y sirvan para siempre sacar una sonrisa y despertar un pensamiento sobre el que reflexionar